Un inusitado estudio científico sostiene que comer hormigas y otros insectos podría ser recomendado dentro de poco a los humanos para protegerse del cáncer, informó el diario The Telegraph.

Científicos italianos llevaron a cabo una serie de experimentos según los cuales las hormigas y otros insectos, como saltamontes y grillos, contienen altas concentraciones de antioxidantes.

Tales sustancias son importantes para reducir las reacciones químicas que producen los radicales libres en el cuerpo, los que se consideran elevan el riesgo de contraer cáncer.

También se les vincula con altas probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Los científicos hallaron que tras reducir a polvos los insectos estos contenían varias veces la cantidad de antioxidantes hallados en el jugo de naranja o el aceite de oliva, dos de los alimentos más recomendados para limitar la cantidad de radicales libres.